unodejulio

Hoy me vistieron con el traje que hicieron de las losas de una lápida, que no sé si cuatro o de quién ni de dónde; me levanté, me las gané, mientras a los demás les crecía la arena en los puños solo de las manos, porque en los pies calzan sus suelas. Me pregunto si lo he lucido a mis medidas porque no extrañaba su calidad, aunque tampoco su diseño. Se ajusta perfectamente con su uso y su abuso, y creo que ya resulta más liviano porque consigo estar a la hora en un encuentro u obligarme a comer o ducharme por encima. Tomé la pastilla de la mañana a las 13:43 y sabía que poco importaba, tanta sacudida tanta rebeldía tanto ruido de boca atenta, con el traje que hicieron de las losas de una lápida. Pesa y no se nota. Gallinita ciega, sin plumas y con patas. Vinagre del almuerzo en el esófago, por disciplina, porque no se nota el peso de los músculos para un tenedor/ cuchara/ cuchillo/ servilleta/ fruta hoy no sin por favor. Los ojos como los de algunos amantes que no me mostraron qué miraban ni qué tenían por dentro. Luego agua, agua, boca cerrada, agua. Cristales y verde afuera. Y qué hago si me pasa, aunque no lleve el traje que hicieron de las losas de una lápida. Lo que no hice no se piensa, lo que no hago, lo que no hago, lo que no hago, l que bo habo l oque no hago. Cristales. Tiempo afuera. Árboles, aire. Dentro. A mi lado una persona buena.

Luego. Luego solo hay que estar de pie mucho rato, mientras se activan las varices, incluso si hacen cosquillas los pelos finos sueltos. Y hay gestos. Varios hasta eh inclino el cuello, hablo tranquila.
A mi lado una persona buena
A mi lado una persona buena
A mi lado hoy me he dado cuenta una persona buena

1:21 a.m. sábanas no quiero, mi cuerpo, los dientes, el pipí. Y qué.